Editorial
Un dramático suceso, ocurrido en un taller textil de Tánger el 8 de febrero costó la vida de 28 trabajadores, la mayoría mujeres, de una plantilla total de apenas 50. Bajo el eufemismo de “accidente laboral” se encubre la crónica de unas conductas criminales reiteradas, celebradas por sus responsables con frialdad y plena consciencia, a