Editorial
Ante la desolación del mundo real -tal es la mejor descripción de lo que viene sucediendo en el Hospital Psiquiátrico de Conxo, en Santiago de Compostela- corresponde a los gobernantes responsables de los hechos, la tarea de disimular, esconder, ignorar, exculpar y, finalmente, negar en la conciencia de sus ciudadanos la crudeza del trato inhumano