24 SEPTIEMBRE: HUELGA MUNDIAL (¡QUE NO HUBO, NI SE LA ESPERA!)
y Jornada de Acción (irrelevante) contra el Cambio Climático
De nuevo, a iniciativa de la cada vez más fantasmagórica red internacional, Fridays For Futur, se celebró el pasado 24 de septiembre, la Jornada anual de Acción global por el Clima y Huelga mundial contra el Cambio climático. Tanto una como la otra, pasaron, sin pena ni gloria, si es que en alguna localidad del ancho mundo, incluida España, llegaron a celebrarse, con un mínimo de seguimiento.
En CGT de Pontevedra hemos de lamentar esta situación y asumir nuestra cuota de responsabilidad en el ámbito en que estamos. Pero, dada nuestra posición al respecto, estamos igualmente obligados, a analizar sosegada y fríamente lo que ocurre con la llamada “movilización social”, sobre todo cuando, como en este caso, la convocatoria está mediatizada -valga la redundancia- por el aparato mediático internacional, igualmente responsable de promocionar la agenda “verde” del capitalismo más rancio, presentándola como la “solución” a los destrozos que el propio capitalismo genera. No podemos pasar por alto esta evidencia. Ni tampoco, podemos hacer seguidismo acrítico de la agenda ‘movilizadora’ diseñada en lugares lejanos a nuestras propias asambleas por entidades e instituciones que de ningún modo nos representan.
La posición y criterio de la CGT de Pontevedra en ambas cuestiones es inequívoca, tras constatar una triple evidencia clamorosa:
Primera: Que “están el planeta Tierra, la naturaleza y los seres que la habitan en inminente peligro, a consecuencia de la emisión por la industria de cantidades ingentes de gases de efecto invernadero, causantes del cambo climático y el calentamiento de la biosfera”
Segunda: Que la responsabilidad de este desastre planetario recae directamente en “la actividad industrial y productiva, tal como está diseñada y ejecutada a la par y en mutuo acuerdo por el régimen capitalista con las organizaciones políticas nacionales y supranacionales públicas (Estados nacionales, UE, ONU, G7, G8, etc), a través de oscuras entidades corporativas de ‘colaboración público-privada’ (Foro Davos, Rondas de Libre Comercio, Paneles, ONG’s clientelares, etc)”.
Tercera: Que para combatir seriamente este desastre y, si es posible, atajar primero sus efectos más funestos -contaminación del aire, tierra y aguas, esquilme de los recursos naturales, devastación de la biosfera- y, en seguida, revertirlo reconstruyendo el delicado tejido del hábitat terrestre, el movimiento social ha de ir a la raíz del problema y enfrentarse directa y abiertamente a sus responsables.
Con estas premisas, no debemos auto-engañarnos repitiendo mantras a todas luces falsos e ineficaces, que nos alejan de la sinceridad necesaria en la lucha social verdaderamente transformadora.
No debemos admitir ni tolerar que, en nuestro nombre, se colabore en la ceremonia de la confusión general e institucionalización de la mentira como arma útil para la transformación social, señoreando frases y titulares como los que sigue:
+ “mañana, 24 de septiembre, millones de personas en todo el planeta se manifestarán para exigir la solución urgente al problema angustioso del Cambio Climático”
+ “es deber de la sociedad civil recurrir al amparo de la justicia en la defensa del futuro” (NOTA: Por Justicia, pues deberían haberle escrito con mayúscula, se refieren a uno de los poderes del Estado, no menos corrupto y servil que los otros dos)
+ “este viernes 24 de septiembre en diferentes puntos del planeta habrá una Huelga Mundial por el Clima” (que ni siquiera se ha convocado ni promovido, más allá de titulares en mentideros mediáticos interesados)
+ “millones de personas realizarán movilizaciones, intervenciones callejeras y huelgas de consumo”, o, ya en el colmo de la exageración, “hoy 24 de septiembre cientos de miles de estudiantes hemos vuelto a las calles en más de 1.400 movilizaciones a lo largo y ancho del planeta”.
No. Este no es el camino.