CONSIDERACIÓN ANARCOSINDICALISTA DE LA “ACCIÓN SOCIAL”
Acuerdo de la Asamblea del SUTSO de Pontevedra – CGT del 11 de enero
El pasado 11 de enero de 2021 el Sindicato Único de Trabajadores “Solidaridad Obrera” (SUTSO) de Pontevedra – CGT celebró su primera Asamblea del año. Sobre el punto 5º del Orden del Día: “Criterios para la Acción social, 2021”, en relación a las consideraciones iniciales que justifican las propuestas concretas que finalmente conforman el Plan de Acción Social 2021, se aprobó el texto siguiente:
CONSIDERACIONES PARA LA ACCIÓN SOCIAL 2021
CONSIDERACIÓN PRIMERA: La acción sindical que el SUTSO de Pontevedra desarrolla en ámbitos no específicamente laborales o económicos y que, por su propia definición, afectan a gran número de personas, trabajadoras o no, en su condición de vecinos, ciudadanos o, sencillamente, compañeros y compañeras, la solemos denominar, con mayor o menor acierto, “acción social”.
CONSIDERACIÓN SEGUNDA: La CGT es un sindicato cuya acción se dirige a lograr una sociedad libertaria, en la que todas las personas participen tanto en la producción como en el disfrute de la riqueza social; es decir, una riqueza que ha de ser colectiva y solidariamente conseguida, y, también, colectiva y solidariamente compartida.
Esa sociedad que queremos lograr es, justamente, la que no existe en estos tiempos. Por el contrario, por todas partes hay desigualdad y guerras, paz y miseria, riqueza y exclusión, capital y trabajo … Por todas partes hay destrucción de la naturaleza y de la vida, contaminación y enfermedad, apropiación privada del esfuerzo colectivo … En todas partes, los que disponen del poder y sirven a los estados hacen todo lo posible por mantener tal estado de cosas, al que, por otra parte, llaman “orden”.
Por nuestra parte deseamos cambiar este estado de cosas, pues lo sufrimos como lo que es en realidad: una monumental y universal injusticia.
CONSIDERACIÓN TERCERA: Si observáramos la sociedad actual como un gran árbol, cuyos frutos fueran los males que acabamos de describir, comprobaríamos que sus raíces principales –las que lo alimentan y lo mantienen erguido en la historia, sin que los seres humanos hayamos conseguido derribarlo- serían el autoritarismo (en la actualidad básicamente representado por la organización estatal) y la usurpación privada de la riqueza socialmente producida (actualmente representada por el capitalismo).
Hoy por hoy, ambos factores –la organización estatal y el capitalismo- aparecen cada vez como la misma cosa. Gobiernos y capital, son ya lo mismo. Los gobiernos gestionan localmente los intereses del capital en sus ámbitos respectivos y el capital se vale de la estructura del estado para perpetuarse, es decir, para sobrevivirse como injusticia y desastre globales.
Por lo tanto, nuestra lucha se dirige, en primer lugar, contra esas dos raíces y, al mismo tiempo, contra sus peores frutos: la explotación económica, la opresión política, la brutalidad militarista, la legalidad estatal, la destrucción de la naturaleza, la desigualdad bajo cualquier forma que se manifieste (racismo, xenofobia, pobreza, machismo, etc).
CONSIDERACIÓN CUARTA: Nos organizamos en el sindicato CGT (sin jefes, ni autoridades, sin cargos decisorios, sólo trabajadores) para llevar a cabo cotidianamente esa lucha final. Por ello, la acción sindical y la acción social son solo dos aspectos de una misma lucha, de un mismo conflicto: el que enfrenta a los de abajo con los de arriba, a los explotados contra los explotadores.
Tanto la llamada acción social como la acción sindical, indistinguibles en realidad una de la otra, han de reflejar esta situación. Una y la otra han de regirse por los mismos principios y ambas son, para la CGT, permanentes llamamientos para la movilización colectiva contra el actual estado de cosas.
Ahora bien: La injusticia social el trabajador asalariado la vive directa y cotidianamente en su relación con el empresario y mayoritariamente la percibe con sus compañeros de fábrica, taller, oficina, tarea, etc. Por ello, el sindicato –definido como asociación de trabajadores en defensa de sus intereses, esto es, acabar con la explotación y sumisión humanas- es la expresión de la fuerza de los trabajadores, al tiempo que el lugar en que descubre el verdadero rostro, capacidades y recursos, de sus enemigos.
Sin embargo: Los males derivados del autoritarismo –la discriminación, la guerra, la destrucción de la naturaleza y devastación del paisaje, el racismo, la xenofobia, el machismo, etc- pueden no ser sufridos directamente por los trabajadores en su sector laboral. De hecho, solo se sufren directamente cuando los necesita en ese ámbito el capitalismo para sus beneficios. Por esta razón, el lugar donde frecuentemente se perciben estos males es en la sociedad en general y, por lo tanto, será en la calle, en la vecindad, el lugar donde se produzca la denuncia de la injusticia y la reivindicación de la solidaridad.
Por tanto: Allí donde los males del capitalismo se hagan presentes en la empresa, la CGT utilizará todos los recursos sindicales para corregirlos: negociación colectiva, comités de salud e higiene, denuncia de condiciones de agresión ambiental, movilizaciones contra tecnologías indefendibles, huelgas, obstrucción, etc.
Allí donde la injusticia se perciba en otro ámbito, la CGT utilizará los instrumentos propios de la movilización social, ya sea por iniciativa propia o sumándose a las previstas por otras organizaciones.