VI Época - 54

NÓMADA: TRAS LOS PASOS DE BRUCE CHATWIN

Título original: Nomad: In the Footsteps of Bruce Chatwin

Año: 2019

Duración: 89 min.

País: Estados Unidos

Dirección: Werner Herzog

Guion: Werner Herzog

Música: Ernst Reijseger

Fotografía: Louis Caulfield

Reparto: Documental

El veterano director alemán Werner Herzog cuenta en su haber con una amplia variedad de títulos en los que ha tocado multitud de géneros, aunque en los últimos tiempos se ha centrado especialmente en el documental. Un denominador común de toda su obra es su honestidad, el espectador tiene siempre la sensación de que el cineasta está contando una historia que realmente le importa y hará todo lo posible para transmitir esa pasión, independientemente del resultado final.

Su último documental, Nomada: tras los pasos de Bruce Chatwin, es una de las películas más personales de su larga y brillante carrera. Aunque la película es aparentemente un homenaje a un amigo fallecido, nos da casi sin quererlo una idea más amplia de lo que motiva a alguien como Herzog y le lleva a los extremos que ha alcanzado en numerosas ocasiones.

Bruce Chatwin fue un escritor de viajes, periodista y novelista británico que sentía una especial fascinación por el tema de la inquietud humana. Creía que la humanidad estaba programada para ser una especie migratoria y que todos los problemas empezaban cuando abandonaba esa noción para empezar a asentarse. Viajó por todo el mundo, en una época en la que todavía era posible ir a lugares que no estuvieran saturados de turistas, y escribió sobre ello en libros tan aclamados como «En la Patagonia» (1977) y «Los trazos de la canción» (1987). Fue durante su estancia en el interior de Australia para escribir este último título cuando conoció a Herzog en 1983 y se dio cuenta de que eran espíritus afines cuyos viajes les habían llevado a los mismos lugares, aunque en momentos diferentes. Así comenzó una amistad que duraría hasta la muerte de Chatwin en 1989 y que incluyó la adaptación por parte de Herzog de «El virrey de Ouidah» de Chatwin en la alucinante aventura de 1987 Cobra Verde. Como homenaje a su amigo, Herzog viaja a varios de los lugares que Chatwin y él conocieron en el pasado con el fin de mirarlos de nuevo y reflexionar sobre cómo el espíritu nómada que impulsó a Chatwin se ha convertido en gran parte en algo del pasado.

A pesar de carecer del gancho que atrajo la atención hacia los documentales más conocidos de Herzog, tiene todo lo que se espera de una película de Herzog: alcance, ambición, momentos de extraordinaria belleza visual, pinceladas de humor mordaz y suficientes preocupaciones filosóficas como para inspirar las conversaciones después de la proyección. Es casi imposible ver una película del alemán sin reflexionar después sobre los temas que nos plantea, algo que se echa de menos en el cine de consumo rápido que domina las pantallas en la actualidad.

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