ÁNGELA FIGUERA AYMERICH
(1902, Bilbao – 1984, Madrid)
Entre el 5 y el 6 de septiembre de 1936, durante la guerra civil española, tuvo lugar en la barriada cordobesa de Cerro Muriano una batalla, que se saldó con la derrota de las tropas republicanas, provocando una desesperada huida de mujeres, ancianos y niños. Famosa es la fotografía instantánea, realizada por Robert Capa durante aquella batalla, en la que se puede ver al miliciano anarquista Federico Borrell García cayendo a tierra, mientras una de sus manos sujeta un rifle que se escapa ligeramente del encuadre.
El poema Éxodo, de Ángela Figuera Aymerich, otorga aún mayor intensidad dramática a la imagen de Robert Capa. Ahora es una mujer que huye con su hijo de esta guerra, de todas las guerras …
ÉXODO
Una mujer corría.
Jadeaba y corría.
Tropezaba y corría.
Con un miedo macizo debajo de las cejas
y un niño entre los brazos.
Corría por la tierra que olía a recién muerto.
Corría por el aire con sabor a trilita.
Corría por los hombres erizados de encono.
Miraba a todos lados.
Quería detenerse.
Sentarse en un ribazo y con su hijo menudo.
Sentarse en un ribazo y amamantar en paz.
Pero no hallaba sitio.
No encontraba reposo.
No lograba la pausa sosegada y segura
que las madres precisan.
Ese viento apacible que jamás se interpone
entre el pecho y el labio.
Buscaba cerca y lejos.
Buscaba por las calles,
por los jardines y bajo los tejados,
en los atrios de las iglesias,
por los caminos desnudos y carreteras arboladas.
Buscaba un rincón sin espantos,
un lugar aseado para colocar una cuna.
Y corría y corría.
Dio la vuelta a la tierra.
Buscando.
Huyendo.
Y no encontraba sitio.
Y seguía corriendo.
Y el niño sollozaba débilmente.
Crecía débilmente
colgado de su carne fatigada.
Encontramos el poema “Éxodo” en el libro “El grito inútil” de Ángela Aymerich, editado por Col. Ifach, Such, Sierra y Cía (Valencia, 1952)