NO ES ACEPTABLE, COMPAÑEROS, LO QUE HACÉIS Y DECIDÍS
Carta abierta al Secretario general y Comité confederal de la CGT
El Comité confederal de CGT Galicia consideró el 6 de abril que la Plenaria Extraordinaria anunciada por el Comité confederal de la CGT para el 8 de abril (vía telemática) con apenas una semana de antelación, “no es un mecanismo legítimo en su convocatoria y, en consecuencia, para la CGT de Galicia, es nula”. Pese a esta justificada impugnación -por las razones apuntadas en el escrito correspondiente- el Comité confederal de la CGT decidió continuar con la celebración de su Plenaria.
Como punto 2 del Orden del Día, figuraba: “Propuesta de CGT para el reparto de los Fondos Europeos”, al que acompañaba un documento anexo (38 páginas), redactado por el propio Secretariado Permanente (SP) de la CGT, bajo el título “Proyectos y líneas de actuación” (en relación a la posible asignación de los Fondos Europeos). Sobre ese Documento anexo, el Comité de CGT Galicia, señaló:
“Nuevamente el SP hace una propuesta que no es ningún acuerdo orgánico adoptado en el comicio que le correspondería. Esto es suficiente para mostrar nuestro rechazo absoluto. El Comité Confederal no es el gobierno de la CGT ni mucho menos lo es el SP. En lo relativo al contenido del documento (incomprensible para nosotros esa propuesta), tenemos que decir que la CGT ni es gobierno, ni aspira a formar parte de él, ni es una fuerza política que tenga como método de lucha el parlamentarismo ni forme parte de ninguna mesa de reparto de fondos de la Unión Europea. Por lo tanto, rechazamos totalmente la propuesta [ … ] No, absoluto y frontal.”
Con estos antecedentes -y, por tanto, plenamente consciente de lo que aprobaban y en las condiciones que lo hacían- el Comité confederal de la CGT decidió continuar la celebración vía telemática de la Plenaria Extraordinaria del 8 de abril y asumir el Documento citado, sin que consten de modo explícito (ni antes ni después de la Plenaria) tanto los objetivos que inspiraron su elaboración y aprobación por el Comité confederal, como la institución o ente ante los que habría de dirigirse la propuesta, una vez aprobada.
Veamos por qué:
1.- Los jefes de Estado y de Gobierno de los países miembros de la UE había negociado y aprobado en julio de 2020, ahora ratificado por el Parlamento Europeo, el denominado “Mecanismo de Recuperación y Resiliencia”, en el que se recoge la parte principal de los Fondos europeos para afrontar las consecuencias económicas por la pandemia, condicionando su entrega a los Estados miembros al cumplimiento de determinados criterios: cuantía, criterios de aplicación, destino sectorial, garantías del mercado único europeo, políticas de distribución, reasignación de los costes sociales, etc”). Ahora le toca a cada uno de los estados de la UE, concretar el destino de los fondos asignados (a España unos 140.000 millones de euros), respetando claro está los condicionamientos impuestos.
2.- Frente a esta situación y acuerdo de la Comisión y el Parlamento de la UE, el SP de la CGT emitió un comunicado (web CGT, 14.04.2021), bajo el título “Otra ocasión perdida”, en el que simplemente se dice:
“Frente a esta situación la CGT ha elaborado un documento denominado «Proyectos y Líneas de Actuación», donde proponemos que se desarrollen medidas que favorezcan lo público, lo que es de todas, frente al interés capitalista, donde apostamos por un modelo productivo sostenible, distributivo e igualitario, que fomente una transición ecológica …”. En dicho comunicado, no hay ninguna otra referencia que aquél proponemos a la motivación, objetivos y destino del documento aprobado.
Frente a esta retórica, recuperamos la dignidad del lenguaje, diciéndole “al pan, pan y al vino, vino”, pues los hechos cantan:
Con este proceder, los miembros actuales del Comité confederal de la CGT, decidieron por si mismos que es tarea de la Confederación ofrecer al Estado español (y, por tanto, negociar con él y no reivindicar ante él) la posibilidad de que recoja “algunas de las líneas de actuación prioritarias para la asignación de los fondos europeos”, que “la CGT considera forman parte de sus objetivos y acción sindical”. En concreto: “Industria del plástico, Educación pública y Cuidados de personas mayores, y tres proyectos concretos: Sociabilización de la fábrica de Nissan y red de Ferrocarril público, Tierras y alimentación, Cuidados y gentes.”. ¿Por qué estos y no cualesquiera otros? ¿Quién, en la organización, decidió que estos sí y los demás no, pretendiendo hacer prevalecer en una organización anarcosindicalista el criterio del favor y el privilegio frente al de solidaridad y unión de clase?
Según el actual Comité confederal de la CGT, lograr que el gobierno decida – tras la esperada citación ministerial a los negociadores de la CGT- dedicar una parte de aquellos 140.000 millones de euros a estos “proyectos y líneas de actuación política” recogidos en su documento, el colectivo de trabajadores afectado y, claro está, su patronal accederán a una regalía de dinero que solucionarán sus problemas, ¿de explotación? ¿de sumisión? ¿de claudicación? ….
¿Cabe mayor insidia?
Así pues, el objetivo verdadero, de este documento -y su aprobación por la vía de urgencia extraordinaria, con ocultamiento y a espaldas de la organización- no es otro que postular a la CGT -mejor dicho, a la burocracia que la ha de representar- como “agente social” a tener en cuenta en las mesas de negociación que se avecinan, del mismo modo que ahora lo hacen las corporaciones sindicales de CC OO y UGT, ahítas de reformismo y traiciones a la clase trabajadora.