EL PARO DE LARGA DURACIÓN SUBE UN 32%
MÁS DE 1,6 MILLONES DE PERSONAS EN SITUACIÓN DESESPERADA
En febrero de este año, antes de adoptarse las medidas de paralización gravemente la actividad económica con motivo de la pandemia, había 1,23 millones de parados de larga duración, pero ocho meses después, a cierre de octubre, esos parados de larga duración son ya 1,63 millones, 400.000 más que en febrero.
El paro de larga duración ha acelerado su incremento en estos meses y ya supone el 42% del total de desempleados (en febrero, el 38%), con 1,6 millones de personas que llevan más de 12 meses buscando un empleo. En estos meses, de febrero a octubre, el paro se ha incrementado en unos 780.000 parados (18% más), hasta alcanzar los 3,8 millones.
El paro de larga duración comenzó a crecer a mayor ritmo que el desempleo total desde mayo y esa tendencia se ha visto acelerada desde agosto con la llegada de la segunda ola de la pandemia. A partir de agosto el paro de larga duración (mayor de 12 meses) ha superado el paro de menor duración (6 meses o menos).
Según diversos analistas, «mientras que se reduce el paro de las personas que iniciaron su demanda de empleo durante la crisis sanitaria sigue aumentando el de las personas cuya demanda se registró antes del inicio de esta crisis».
Ante esta situación, cabe desde CGT reivindicar, en primer lugar y como primera medida paliativa, la extensión y cobertura suficiente de prestaciones para estos parados que, con toda evidencia, superan en su gran mayoría la edad de 45 años, lo que dificulta enormemente su retorno al trabajo activo y el empleo. En segundo lugar, renovar su contratación, facilitar su pronta incorporación al trabajo con contratos indefinidos, anular la legislación que permite los despidos sin otra causa que la voluntad del empresario y evitar que se les expulse del mercado laboral.
Cada mes, cada semana que pasa, las condiciones económicas, laborales y sociales de la clase trabajadora (en activo o en paro) se deterioran a pasos agigantados. De no adoptarse con urgencia las medidas que hemos citado, la situación, ahora mismo ya insostenible, se agravará en los próximos meses, por lo que ahora, más que nunca, hemos de prepararnos para poder, más pronto que tarde, intensificar la movilización de nuestro sindicato contra el paro, la precariedad y la exclusión.