CORREOS EMITE UN SELLO DEDICADO A LUCÍA SÁNCHEZ SAORNIL
Lamentamos que se mienta y falsifique su memoria
Lamentamos la leyenda con la que la empresa Correos pretende justificar la edición de un sello a Lucía Sánchez Saornil, disponiéndose a utilizar la figura de esta mujer extraordinaria (y de otras 11 mujeres más) para realzar la imagen corporativa de la empresa, como defensora de los planteamientos del movimiento feminista y otros asociados (LGTBTIQ+) hoy pretendidamente hegemónicos, al menos en la agenda política oficial.
Dice la leyenda distribuida por la empresa de Correos: Este es “el duodécimo sello de la colección #8MTodoElAño, dedicada a mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad … Hoy hemos emitido un sello dedicado a Lucía Sánchez Saornil, poeta ultraísta, periodista, escritora, sindicalista, telefonista, anarquista, activista LGBTIQ+ y, sobre todo, feminista. Fundadora de la organización Mujeres Libres, defendió siempre que la emancipación de la mujer no podía ser secundaria a la lucha de clases y que la liberación debía empezar en su propia casa”
En este comunicado, se falta gravemente a la verdad en varios de los rasgos atribuidos a Lucía Sánchez Saornil, además de ocultarse otro fundamental en su biografía, su militancia anarcosindicalista en la CNT.
+ Jamás, Lucía, compartió o manifestó la mínima simpatía por el concepto de ‘igualdad’ que hoy esgrime el movimiento feminista, como tampoco compartía el concepto de ‘libertad’ que defendían en su tiempo (y continúan a día de hoy) los liberales y estatistas de variado pelaje (de ‘izquierdas’ o de ‘derechas’, ‘democráticos’ o ‘funambulistas’). La exigencia de ‘igualdad” o de ‘libertad’ que Lucía reivindicaba, era incompatible con un régimen económico estatal y capitalista en el que tanto los varones como las mujeres eran necesariamente desiguales entre sí.
+ Lucía nunca jamás se comprometió con movimiento social alguno que hoy pudiera ser representado por las siglas LGBTIQ+ y su movilización legalista y corporativa.
+ Tal como decíamos en el número monográfico de La Campana dedicado a su memoria (La Campana, VI Época, nº 55, del 02.11.2021), “ni Lucía Sánchez Saornil ni la organización Mujeres Libres se definieron nunca como “Feministas” y si, en alguna ocasión aludieron a los movimientos ‘feministas’ propios de su época, como las sufragistas, fue para marcar claramente las diferencias ideológicas y prácticas que las separaban, pues identificaban el término “feminismo” con el movimiento que pugnaba por los derechos políticos de las mujeres y por su participación en las instituciones estatales y patronales, en el marco de la democracia burguesa y capitalista.”
Mujeres Libres (y Lucía, su fundadora y primera Presidenta) proclamaron siempre “consagrar todos los esfuerzos de su lucha hacia la liberación de la mujer, conscientes de que no habría emancipación alguna para la mujer obrera ni para nadie, hombres incluidos, mientras no se acabase definitivamente con el régimen político estatal y económico capitalista, responsables de la desigualdad. No podían imaginarse a si mismas como colaboradoras o participes de esa situación, mucho menos en el papel de víctimas inanes. Por ello no se definían como feministas, sino como humanistas. Para Mujeres Libres, todos y cada uno de los individuos, hombres o mujeres, sin exclusión de ninguna clase formaban parte como miembros singulares de una misma especie, de una misma comunidad, todos iguales en derechos y deberes, en reivindicación y en responsabilidad.”.