El juicio de los 7 de Chicago
Título original: The Trial of the Chicago 7
Año: 2020
Duración: 129 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Aaron Sorkin
Guion: Aaron Sorkin
Música: Daniel Pemberton
Fotografía: Phedon Papamichael
Reparto: Eddie Redmayne, Sacha Baron Cohen, Mark Rylance, Frank Langella, Joseph Gordon-Levitt, Jeremy Strong, John Carroll Lynch, Alex Sharp, Yahya Abdul-Mateen II, Michael Keaton, Ben Shenkman, J.C. MacKenzie, Noah Robbins, Alice Kremelberg, Danny Flaherty, John Doman, Mike Geraghty, Kelvin Harrison Jr., Caitlin Fitzgerald, John Quilty, Max Adler, Wayne Duvall, Damian Young, C.J. Wilson
Aaron Sorkin, reconocido dramaturgo y guionista de televisión (El ala oeste de la Blanca) y cine (La red social, Steve Jobs) con una amplia carrera profesional y numerosos premios a sus espaldas, debutó como realizador tardíamente con Molly’s Game (2017) y ahora repite en la doble labor de director y guionista con El juicio de los 7 de Chicago (2020), donde sigue dando sobradas muestras de su gran talento como escritor.
La película es una reconstrucción del proceso judicial al que fueron sometidos durante varios meses en 1969 un grupo de activistas conocidos como los Siete de Chicago, entre los que estaban los yippies Abbie Hoffman, Jerry Rubin y otros, y también inicialmente el cofundador de los Panteras Negras, Bobby Seale, acusados de conspiración, incitación a disturbios violentos y otros delitos supuestamente cometidos en las protestas contra la guerra de Vietnam convocadas durante la Convención Nacional Demócrata celebrada en Chicago en 1968, siendo aún presidente Lyndon B. Johnson.
Aunque inicialmente no se presentaron cargos contra ellos, poco después Richard Nixon ganó las elecciones presidenciales y el nuevo fiscal general, John Mitchell, decidió descabezar los movimientos contestatarios encarcelando a los activistas más notorios en un juicio político que pronto se convertiría en una farsa y conseguiría el efecto contrario al buscado, ya que llamó la atención de todo el país, generó aún más protestas y ofreció a los acusados una plataforma ideal para difundir sus ideas. Finalmente, aunque todos, incluso los abogados defensores, fueron condenados por desacato al tribunal, ninguno de ellos fue encarcelado e, irónicamente, quien sí acabó en prisión fue el fiscal general por el caso Watergate.
La puesta en escena de la película es simplemente correcta, algo plana y sin grandes alardes visuales. Lo que destaca es su excelente guion, con unos diálogos brillantes y un ritmo que nunca decae y mantiene el interés de espectador en todo momento. Los actores interpretan con solvencia sus papeles e incluso el habitualmente histriónico e irreverente Sacha Baron Cohen hace un trabajo contenido encarnando a Abbie Hoffman, un personaje que podría dar pie a mayores excesos.
El juicio de los 7 de Chicago no es una gran obra maestra pero tampoco es otra película de juicios más, principalmente gracias a su forma de contar una historia que nos recuerda que, más 50 años después, este tipo de tropelías se siguen cometiendo en tribunales de todo el mundo con total impunidad. Indudablemente, la carga ideológica se ha rebajado para llegar a un público más amplio, pero aún así merece una visualización.