VII Época - 10

CARAS Y LUGARES

Título original: Visages villages

Año: 2017

Duración: 90 min.

País: Francia

Dirección: Agnès Varda, Jean René

Reparto: Agnès Varda, Jean René, Jean Levesque

Música: Matthieu Chedid

Fotografía: Roberto De Angelis, Claire Duguet, Julia Fabry, Nicolas Guicheteau, Romain Le Bonniec, Raphaël Minnesota, Valentin Vignet

En Caras y lugares, Agnès Varda y JR firman una pequeña joya de la cinematografía contemporánea. Se trata de un documental de carretera ambientado en zonas rurales y en los caminos menos transitados de Francia que ofrece un emotivo y delicado viaje entre la gente corriente y sus historias, convirtiéndose en una poética reflexión sobre el poder de la mirada -imagen e imaginación, fotografía y cine-, y sobre el tiempo -vida, muerte, memoria-. Sin perder nunca la ironía.

La imprevisible pareja formada por la casi nonagenaria cineasta símbolo de la Nouvelle Vague y el artista y fotógrafo francés se encuentran, se conocen, comparten una gran curiosidad y pasión por la fotografía, y emprenden un viaje por el campo, playas desiertas y pequeños pueblos franceses alejados del imaginario de los itinerarios más conocidos. Allí se encuentran con paisajes y rostros y literalmente los superponen: JR es un fotógrafo artista que utiliza la técnica del collage de fotos impresas y pegadas sobre las superficies más dispares. Le ayudan en su empeño su equipo de colaboradores de confianza y su inseparable furgoneta que parece una cámara y funciona como un fotomatón, en el que entran con curiosidad pequeños y mayores como si fuera una atracción ambulante de siglos pasados y del que, en cinco segundos, sale su imagen impresa en formato extragrande.

Agnès Varda se convierte en el copiloto, o quizás en la verdadera brújula del viaje: sus pies inseguros exploran a pesar de todo; sus ojos, aunque afectados por las cataratas, descubren, intuyen, recuerdan e inventan nuevas imágenes a través de lo que aún pueden ver (o imaginar) de manera desenfocada. Se cruzan con los de JR sin llegar a encontrarse: él se obstina en mantener puestas sus gafas de sol (una mirada deliberadamente oscurecida) y mientras tanto sube a los andamios para dar vida a sus murales.

Una casa en un barrio minero histórico, un hangar agrícola, las ruinas de un pueblo abandonado, los contenedores del puerto de Le Havre, los edificios y torres de una planta industrial: todo puede albergar una obra de arte, puede adquirir un «nuevo rostro» si se mira con ojos nuevos, ojos diferentes. Pero las intervenciones artísticas de la pareja Varda-JR no están hechas para durar eternamente, de hecho, el viento o un poco de agua puede bastar para desbaratar sus esfuerzos.

El poder de la mirada permanece, la fotografía y el cine intentan darle forma, pero cambia una y otra vez, y entonces uno solo puede perseguirla y dejarse llevar, embarcándose en un viaje en el que la inspiración llega inesperadamente en los lugares más sencillos, en las historias más ordinarias. Lo ordinario que, bajo la presión de la imaginación, revela su extraordinaria esencia; la imaginación que sublima la vida y desafía a la muerte, evade el paso del tiempo o le cede el paso.

En este documental sui generis, lleno de falsos flashbacks, insertos y digresiones casi oníricas, la melancolía subyacente se diluye constantemente por la vena irónica de esta pareja, el entusiasmo contagioso de Agnès Varda y la energía de JR, por sus ocurrencias y por las burlas cariñosas de un joven artista hacia un auténtico mito de la historia del cine que, con su tono y su brío juvenil, responde con diversión. Suspendido entre el pasado y el futuro, el diálogo entre rostros y lugares continúa: a pesar del paso imparable del tiempo, nuevos caminos, nuevas miradas, nuevos recuerdos, nuevos rostros, nuevos pueblos. Y el viaje vuelve a empezar, o no termina nunca.

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