BLAS DE OTERO MUÑOZ
(1916, Bilbao – 1979, Majadahonda, Madrid)
El poeta Blas de Otero Muñoz fue uno de los principales representantes de la poesía social y la poesía intimista de los años cincuenta en una España, que malvivía y sufría el yugo de la dictadura franquista. Duros, terribles y grises fueron aquellos tiempos y, sin embargo, cuanto podemos añorar el ímpetu que canta el poeta en este soneto.
ÍMPETU
Mas no todo ha de ser ruina y vacío.
No todo desescombro ni deshielo.
Encima de este hombro llevo el cielo,
y encima de este otro, un ancho río
de entusiasmo. Y, en medio, el cuerpo mío,
árbol de luz gritando desde el suelo.
Y, entre raíz mortal, fronda de anhelo,
mi corazón en pie, rayo sombrío.
Sólo el ansia me vence. Pero avanzo
sin dudar, sobre abismos infinitos,
con la mano tendida: si no alcanzo
con la mano, ¡ya alcanzaré con gritos!
Y sigo, siempre en pie, y así me lanzo
al mar, desde una fronda de apetitos.
Recogemos este poema en la edición de “Ángel fieramente humano. Redoble de conciencia”, de la colección Biblioteca clásica y contemporánea de la editorial Losada (Buenos Aires, 1960).