Mar y Luz Villaverde, luchadora libertaria, ha muerto

Mar y Luz Villaverde Otero [Mariquiña, como la nombrábamos familiares y amigos] compañera libertaria, ha fallecido este sábado, 27 de junio, en su ciudad natal, A Coruña, a la edad de 86 años. El adiós de sus familiares, compañeros y amigos tuvo lugar al día siguiente en el cementerio civil coruñés de San Amaro, al son de una flauta interpretando la canción propia de los anarquistas, “¡Negras tormentas!”, y la melodía de la “Internacional”, cuya letra original había nacido en 1871, en plena Revolución obrera de la Comuna de París, en honor de la I Asociación Internacional de Trabajadores (AIT).

Mariquiña había nacido en Coruña en 1934, hija menor y última de José Villaverde Velo y Palmira Otero, ambos conocidos militantes anarquistas y de la Confederación General del Trabajo (CNT).

El padre, José Villaverde, carpintero de ribera y tallista imaginero, entregado desde muy joven a la causa del sindicalismo y las ideas anarquistas, había sido director del periódico de la CNT de Vigo, ¡Despertad!, creador de la Federación Nacional de la Industria Pesquera de la CNT y Secretario general de la CNT de Galicia, entre 1931 y 1933. Al estallar la sublevación militar en 1936, José Villaverde, fue apresado, llevado a la cárcel de Coruña y, a los pocos meses, en septiembre de 1936, asesinado, tras negarse a organizar los llamados sindicatos “verticales”, que ansiaba imponer el nacional-catolicismo franquista. Su cadáver, mutilado y con la cabeza destrozada, fue arrojado en Sabón (Arteixo, Coruña). Hoy sus restos se encuentran en el cementerio coruñés de San Amaro, dónde también fue enterrada ayer su hija.

Mariquiña, siendo tan pequeña, apenas pudo conocer a su padre. Sin embargo, su madre, Palmira Otero y sus tres hermanas, Fraternidad, Olga y Nieves Libertad, pese al terror impuesto por el fascismo y la feroz persecución que sufrían ellas mismas y los anarquistas y sindicalistas compañeros de Villaverde, supieron mantener viva la memoria y los ideales del esposo y padre. En una maleta vieja escondieron periódicos y libros de la CNT, que sólo pasados años y muerto el dictador, pudo ser descubierta y todo el material, entregado por la familia Villaverde a la Real Academia Galega. Pero la palabra viva de José Villaverde, siguió latiendo y creciendo, como brasa inagotable, durante decenas de años en las cuatro mujeres y en Mariquiña.

Ya desde el inicio de la transición, Mar y Luz Villaverde luchó incansable por rescatar del ignominioso silencio a que lo habían condenado, la vida y los ideales de su padre. Participó en la reconstrucción de la CNT coruñesa a finales de los años 70 y siguientes. Animó y ayudó con su alegre energía a todos los actos de la llamada “Memoria histórica”.

Ella fue una de las protagonistas del documental “A pegada dos avós”, dirigido en 2014 por Xosé Abad y en el que alumnos del instituto de Durmideiras conocían la represión realizada en A Coruña durante la Guerra Civil y la posguerra a través del testimonio de personas que vivieron aquellos hechos.

También participó en el documental “Vencidos”, del colectivo DateCuenta, y fue una de las intervinientes al acto realizado en 2015 por el Concello de A Coruña en el que se sustituyó la denominación a la plaza de Millán Astray por la de As Atochas.

Los lazos de amistad y entrañada militancia libertaria de la CGT de Pontevedra (antes, hasta 1988, CNT) y La Campana con Mariquiña Villaverde se remontan a esos primeros años de la llamada “Transición”. Hay entre ellos, un legado recibido -el del humanista libertario y tenaz revolucionario- que en, al menos tres ocasiones en los últimos veinte años, guió los pasos campaneros. En primer lugar, la decisión en 1980 de editar el semanario La Campana (1980), enseguida la constitución de la Sociedad Cultural Obrera “José Villaverde” (1982) y, por último, la reedición de La Campana (II Época), que en su número 168 (II Época, del 25.06.2001) incorpora el Dossier nº 32, dedicado a “José Villaverde”, con ocasión del acuerdo del Ayuntamiento de Coruña de poner el nombre del anarquista a una calle de la ciudad.

El 8 de mayo de 1982 tuvo lugar en Pontevedra la inauguración de la Sociedad Cultural Obrera “José Villaverde”, en la calle Padre Fernando Olmedo, nº 2. Estaban presentes la viuda e hijas de Villaverde, a las que le fue entregada una placa homenaje.

Mariquiña, compañera, tu amistad y recuerdo permanecen en nosotros y no se extinguirán, pues la lección aprendida de tu magisterio -memoria y solidaridad, libertad y anarquía, dignidad y compromiso- jamás la podremos olvidar. ¡Adiós, amiga, compañera, mujer libre!

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