ROSALÍA DE CASTRO
(n. 1837, Santiago de Compostela – 1885, Padrón)
Un año antes de su muerte, la gran poetisa gallega Rosalía de Castro publica su último libro de poemas: En las orillas del Sar.
En este entrañado poemario, Rosalía contempla y sufre un mundo y una sociedad que se despliegan en inmensos campos de desolación. En el doloroso escenario que la rodea, se alza la triste figura de la poetisa que apunta sus versos hacia la realidad que la oprime. Todo el libro es una estremecida visión en la que apenas cabe un débil impulso de esperanza. Es el sueño de libertad – siempre fallido y por lo mismo cada vez más intenso – que emerge y late al fondo de todo lúcido lamento.
EN SU CÁRCEL DE ESPINOS Y ROSAS …
En su cárcel de espinos y rosas
cantan y juegan mis pobres niños,
hermosos seres, desde la cuna
por la desgracia ya perseguidos.
En su cárcel se duermen soñando
cuán bello es el mundo cruel que no vieron,
cuán ancha la tierra, cuán hondos los mares,
cuán grande el espacio, qué breve su huerto.
Y le envidian las alas al pájaro
que traspone las cumbres y valles,
y le dicen: – ¿Qué has visto allá lejos,
golondrina que cruzas los aires?
Y despiertan soñando, y dormidos
soñando se quedan
que ya son la nube flotante que pasa
o ya son el ave ligera que vuela
tan lejos, tan lejos del nido, cual ellos
de su cárcel ir lejos quisieran.
– ¡Todos parten! – exclaman -. ¡Tan sólo,
tan sólo nosotros nos quedamos siempre!
¿Por qué quedar, madre, por qué no llevarnos
donde hay otro cielo, otro aire, otras gentes? –
Yo, en tanto, bañados mis ojos, les miro
y guardo silencio, pensando: – En la tierra
¿adónde llevaros, mis pobres cautivos,
que no hayan de ataros las mismas cadenas?
Del hombre, enemigo del hombre, no puede
libraros, mis ángeles, la égida materna.
Este poema está recogido de la edición del libro de Rosalía de Castro: En las orillas del Sar, realizada por Marina Mayoral para la colección de Clásicos de la editorial Castalia de Madrid (1976).