JOSEP ESTER BORRÀS
Constituir la CNT en el Campo de exterminio nazi de Mathausen / y 2
Decíamos la semana pasada, que la caída de Cataluña frente al ejército de Franco, obligó a Josep Borrás y a su familia – Josep, su compañera Alfonsina Bueno, la hijita de corta edad, su suegro Miguel Bueno y su hijo, José Bueno- todos ellos anarquistas y militantes de la CNT, a huir a través de la frontera hacia Francia.
En 1941 todo se integran en la resistencia francesa con un grupo de anarquistas españoles, bajo el liderazgo del aragonés Francisco Ponzan, dedicándose la labor de pasar clandestinamente por la frontera franco-española en los dos sentidos a personas perseguidas por los nazis o por los fascistas españoles. Gracias a su labor, llegaron a salvar casi 3000 personas de la represión nazi y fascista, en relación estrecha con los servicios secretos de la resistencia francesa y belga y británicos.
El líder del grupo, Francisco Ponzán, fue detenido en abril de 1943. El 17 de agosto de 1944, sacaron del penal de Saint Michel a 50 prisioneros, custodiados por la Gestapo. Los mataron a todos ametrallándolos y, sin siquiera cubrirlos de tierra, quemaron con gasolina el montón de cuerpos. Entre los asesinados aquel día, estaba Francisco Ponzán.
Apenas seis meses después, en octubre de 1943, la Gestapo detiene a otros miembros del grupo. Primero a Manuel y a José Bueno, a los que someten a tortura, y, al día siguiente, al resto de la familia, Alfonsina y su esposo, Josep Ester. De la hijita de ambos, se hicieron cargo sus compañeros de lucha anarquistas. Los tres hombres fueron a parar al campo de concentración de Mauthausen-Gusen, la mujer al de Ravensbruck.
En Ravensbruck, Alfonsina fue dirigida hasta la enfermería donde le inyectaron, en el cuello del útero, un líquido extraño. Como consecuencia de aquel “experimento” su salud se vio afectada para siempre.
Por su parte, Josep Ester se dispuso desde el primer momento a organizar a los prisioneros anarquistas de Mauthausen, constituyendo una agrupación de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT) de la que será elegido secretario del Comité. Igualmente representó a la CNT dentro del Comité Nacional de Republicanos Españoles que funcionaba clandestinamente dentro del campo de prisioneros, teniendo un papel clave en el seno del mismo para conseguir la creación de un comité en el que además de anarquistas y militantes de la CNT participasen trotskistas del POUM y comunistas.
El padre, Miguel Bueno, será asesinado el 18 de agosto de 1944 en la cámara de gas del castillo de Hartheim, en Mauthausen.
A principios del mes de marzo de 1945, los nazis evacuaron el campo de Ravensbruck y trasladaron a unas 2.500 prisioneras a Mauthausen entre las que viajaba Alfonsina y una treintena de mujeres españolas. Los republicanos contactaron con el grupo de españolas y Alfonsina y Josep pudieron tener un emotivo encuentro en las duchas del campo, después de haber permanecido separados, sin saber nada el uno del otro.
Tras ser evacuados del campo de concentración por la Cruz Roja Internacional, un convoy los condujo hasta Francia.
Alfonsina nunca llegaría a recuperarse de la enfermedad contraída en el campo de concentración, falleciendo en el exilio, en Toulouse, en 1979. Por su parte, Josep Ester, nada más ser liberado, continuó su labor de ayuda y organización de los exiliados, participando como protagonista principal en la fundación de la Federación Española de Deportados e Internados Políticos, muy activa desde el 1947 al 1954, siendo secretario general de la federación durante muchos años.
En el exilio continuó su labor en el sindicato anarcosindicalista, llegando a ser Secretario de Organización de la CNT en 1948. Desplegó entonces una gran actividad, consiguiendo papeles para compañeros que pasaban a Francia huyendo del franquismo y dando apoyo a todos los niveles a exiliados, deportados y emigrantes.
En 1972 recibió un gran homenaje de carácter internacional en Toulouse, ya que tenía condecoraciones de los gobiernos francés, inglés y norteamericano, por su actividad en la red de evasión de Ponzan y por su lucha antifascista. Los últimos años de su vida, los pasó en Gard (st. Christol), murió en 1980 y fue incinerado en Marsella.
En su memoria, en 1987, se fundó en Berga, el Centro de Estudios Josep Ester Borràs, siendo en la actualidad un centro de recuperación de la memoria histórica, de investigación, difusión y crítica cultural, en especial de historia social y sobretodo de la comarca berguedà.